Sabías que la garnacha blanca, es una de las variedades más valoradas por los expertos de todo el mundo y que casi el 30% de la garnacha blanca mundial se encuentra plantada en la Terra Alta?
Si tenéis algunas dudas leed cuidadosamente el post de hoy. ¡La garnacha blanca y la Terra Alta os engancharán!
La garnacha blanca, en boca de todos
Ciertamente, hemos visto esta variedad de uva tomar mucho peso en el mercado internacional y conseguir premios de altos vuelos recientemente. Podríamos decir que es, sin duda, una de las variedades blancas del momento. ¡La DO Terra Alta y la garnacha blanca han pasado en poco tiempo a estar en boca de todo el mundo!
Una vinculación milenaria
Moda o no, la tradición vitivinícola en la Terra Alta viene de lejos. La vinculación de la Terra Alta con el vino es casi milenaria.
Ya durante la edad media, los Templarios, dejaron constancia del cultivo de la vid y la producción de vino en la comarca.
«¿Sabías que incluso Pablo Picasso, que pasaba largas temporadas veraneando en la zona, conocía y apreciaba los vinos blancos de la Terra Alta?»
A lo largo de la historia se habían ido haciendo populares los vinos denominados como «de Gandesa» o «de Batea”. Estos ya se consumían y vendían a granel de manera habitual en numerosas tabernas de Barcelona.
El sector vitícola se fue profesionalizando. La incorporación progresiva de la enología, junto con el afán por crear vinos cada vez más modernos y de calidad, propició la puesta en marcha de la DO Terra Alta en 1985.
El «terroir» de la Terra Alta:
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En las terrazas, los bancales y el fondo de los valles:
La terraza es la unidad de cultivo más común. Es, sin duda, consecuencia de la interacción con la variada orografía que presenta la Terra Alta. También hay muchos viñedos plantados en terrazas abancaladas, bancales, y en los fondos de los valles. En estos prácticamente no hay pendiente y, por tanto, un mayor aprovechamiento hídrico.
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El clima, mediterráneo y seco:
La influencia continental de este clima es bastante fuerte. La pluviometría es moderada, y oscila entre los 350 y 500 mm / año. Este factor puede variar en función de la proximidad de Els Ports. Los vientos dominantes de Cierzo (NO) y Garbinada (marinadas de componente sur), propician unas óptimas condiciones para que la uva presente una gran concentración y calidad.
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El suelos:
El suelo de cultivo es en general de texturas medias, con buen drenaje, de profundidad variable, rico en caliza y muy pobre en materia orgánica.
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La garnacha Blanca:
Esta variedad es autóctona de la Terra Alta. Seguramente también, esta DO es la que la ha sabido entender e interpretar mejor. Hoy por hoy, se elaboramos vinos varietales de altísima calidad que ofrecen la frescura de su fruto. Vinos con cuerpo (y alma) de garnacha blanca.
Presente y Futuro
La Terra Alta ha apostado por la garnacha blanca hasta el punto de ser una variedad claramente identificativa de esta denominación.
La Terra Alta tiene un patrimonio varietal espectacular. Está centrado principalmente en la Garnacha Blanca, pero lo cierto es que no conviene olvidarnos de la Cariñena y la Garnacha Tinta. ¡También hay un gran potencial para los buenos vinos tintos de coupage!
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